Magfine Corporation es la mejor empresa de imanes con 25 años de actividad
Mensaje del Presidente Aunque ahora viva en Sendai, en el noreste de Japón, nací en Tsu, en la prefectura de Mie. Inviernos suaves y veranos frescos hacen de Sendai un lugar agradable para vivir, pero últimamente los veranos son cada vez más calurosos. Hace dos años intenté cultivar verduras utilizando métodos naturales en una pequeña parcela de tierra de nuestra fábrica. Empecé a labrar la tierra en verano y apenas logré sacar nada debido a las altas temperaturas. Lo único que hice fue pasar los sábados esparciendo semillas bajo el sol abrasador. Sin embargo, aprendí que sembrar es siempre el primer paso para recoger una buena cosecha. Aunque requería más energía y más tiempo del que yo creía. Mi principal función en esta empresa es levantar un sistema corporativo que pueda continuar contribuyendo a la sociedad. Y aún estamos creciendo. De esta forma, también aquí es importante sembrar.
Constitución de Magfine A los 44 años, dejé mi trabajo después de veinte años, y al año siguiente creé esta empresa. En la actualidad, las empresas causan furor, pero en aquella época no existían empresas como ésta y ningún banco estaba dispuesto a prestarme dinero. Con la ayuda de amigos y conocidos, logré hacerme camino y constituir mi propia empresa. Una vez constituida y excluyendo los dos primeros años, hemos podido obtener resultados positivos durante 24 años seguidos.
Preparación y milagros Hace alrededor de 15 años, recuerdo que soñaba de forma recurrente con poder volar. Aunque alguien me estuviese persiguiendo, me elevaba en el cielo justo cuando parecía que me iban a atrapar. Era un sueño bastante agradable. Sin embargo, dirigir la empresa no es tan sencillo. Hace unos años vi un caracol que iba arrastrándose por el suelo levantar vuelo y posarse en un árbol. Aunque sentí que acaba de ver algo que ninguna otra persona había visto nunca, la realidad es que también era un sueño. Pero este tipo de imposibilidades ocurren cuando diriges una empresa. Hoy día, resulta imposible predecir el futuro, pero creo firmemente que estas imposibilidades pueden convertirse en imprevistas oportunidades si estás preparado. La fábrica que acabamos de abrir en Shenzhen, China, ha sido con certeza el resultado de una cadena de milagros como estos.
Fuerza invisible Parece como si, de alguna forma, algo haya cambiado en los japoneses desde el terremoto de Tohoku. Creo que la energía que impulsó la Restauración Meiji con un mínimo de conflictos y que nos permitió resurgir de las ruinas de la Segunda Guerra Mundial es el resultado de las tradiciones y educación de la familia japonesa. La educación del espíritu humano es extremadamente importante, ya que nos enseña a valorar lo que no podemos ver. Siento que las personas de hoy tienen menos capacidad de sentir el valor de lo que no puede verse debido a los muchos objetos materiales que poseemos. Pero creo que el Terremoto volvió a despertar ese poder en nosotros. Mi filosofía de gestión es continuar creciendo en una combinación de lo que me ha enseñado la iglesia, mis experiencias como empleado asalariado, y también de lo que he aprendido dirigiendo esta empresa. Mi tiempo libre lo dedico a tocar algún instrumento; la música también es algo que no puede verse.
Mi introducción a los imanes Mi primera experiencia con imanes data de cuando cursaba 5º grado y mi tío me enseñó algo que había comprado durante un viaje al extranjero. Era una pequeña caja con un juguete de una momia dentro. Cuando la agitabas, la momia salía de la caja de un salto. Ese imán era probablemente un imán de ferrita isotrópico fabricado por Phillips ya que, en aquella época, era el imán de mayor calidad.s
